Ocasión perdida (79-80)
Lo que parecía un partido fácil ante un rival que venía con dos bajas muy sensibles (Gaffney por impago y Kuzmic por lesión), se convirtió en una pesadilla para un UCAM que no tiene consistencia.
¿Puede aspirar el UCAM Murcia al Play Off? Eso era lo que ayer se dilucidaba en el palacio. La respuesta es simple, NO. Un equipo miedoso, caótico y desangelado no puede nunca aspirar a algo más que no sea la salvación. El partido de ayer fue de largo el peor del equipo de Oscar Quintana, que seguramente en algún momento hubiera cambiado a todos sus jugadores (excepto Berni y Tillie) por cualesquiera otros que le hubieran presentado.
El comienzo del partido ya presagiaba lo que iba a acabar ocurriendo, fue digamos, crónica de una muerte anunciada. Con el 2-14 de salida era imposible presagiar nada bueno. Después maquillaje del bueno y termina el primer parcial con un engañoso resultado de 19-20.
El segundo cuarto, mucho más igualado, seguía por los cauces de lo que tiene que ser un partido de dos equipos que se juegan el octavo puesto, lucha, entrega y muchos muchísimos errores. El único que acertaba siempre era Berni que ayer estuvo inconmensurable. Con todos estos ingredientes se llega al descanso con el resultado de 42-41.
El tercer cuarto empieza con otro parcial de 2-8 para los visitantes y de ahí en adelante todo de cráneo para un UCAM que empieza a echar en falta al tirador que le prometieron; Matt Gatens es un jugador por momentos vulgar e incapaz de generarse un tiro, además no toda la culpa es suya, no existen suficientes jugadas para él (Quintana debiera aprender de Pablo Laso y Jacee Carroll). Lo cierto es que ayer el de Iowa tuvo un dia aciago, lo incomprensible es que Quintana lo mantuviera 20 minutos en pista y Jasen no participara por ejemplo. Este parcial se lo lleva la Penya con un palmeo de Trias (8 puntos 11 rebotes 5 asistencias 18 valoración) para colocar un inquietante 59-64.
En el último cuarto un querer y no poder a pesar de los esfuerzos de un gran Tillie (ya dijimos que haría una gran segunda vuelta) y un Josep Franch que estuvo bastante mejor que Ragland ayer. Aún así el UCAM tuvo la jugada para ganar el partido, pero fue incapaz de buscar un tiro claro y le dió la bola al hombre que ni siquiera tenía que haber estado en pista: Marcus Lewis que hizo lo que pudo y acabó tirando en escorzo ante 5700 personas que no entendían el porqué se había perdido.
Resumen; Ocasión perdida y el próximo domingo viaje a San Sebastián para jugar con un Lagun Aro que ayer ganó y que se nos acerca peligrosamente. Lo dicho, lo nuestro es el Harakiri y el masoquismo.
Estadisticas del partido
Video del partido
Jordi Trias ante David Barlow en el partido de ayer en el Palacio. Foto / EFE |
El comienzo del partido ya presagiaba lo que iba a acabar ocurriendo, fue digamos, crónica de una muerte anunciada. Con el 2-14 de salida era imposible presagiar nada bueno. Después maquillaje del bueno y termina el primer parcial con un engañoso resultado de 19-20.
El segundo cuarto, mucho más igualado, seguía por los cauces de lo que tiene que ser un partido de dos equipos que se juegan el octavo puesto, lucha, entrega y muchos muchísimos errores. El único que acertaba siempre era Berni que ayer estuvo inconmensurable. Con todos estos ingredientes se llega al descanso con el resultado de 42-41.
El tercer cuarto empieza con otro parcial de 2-8 para los visitantes y de ahí en adelante todo de cráneo para un UCAM que empieza a echar en falta al tirador que le prometieron; Matt Gatens es un jugador por momentos vulgar e incapaz de generarse un tiro, además no toda la culpa es suya, no existen suficientes jugadas para él (Quintana debiera aprender de Pablo Laso y Jacee Carroll). Lo cierto es que ayer el de Iowa tuvo un dia aciago, lo incomprensible es que Quintana lo mantuviera 20 minutos en pista y Jasen no participara por ejemplo. Este parcial se lo lleva la Penya con un palmeo de Trias (8 puntos 11 rebotes 5 asistencias 18 valoración) para colocar un inquietante 59-64.
En el último cuarto un querer y no poder a pesar de los esfuerzos de un gran Tillie (ya dijimos que haría una gran segunda vuelta) y un Josep Franch que estuvo bastante mejor que Ragland ayer. Aún así el UCAM tuvo la jugada para ganar el partido, pero fue incapaz de buscar un tiro claro y le dió la bola al hombre que ni siquiera tenía que haber estado en pista: Marcus Lewis que hizo lo que pudo y acabó tirando en escorzo ante 5700 personas que no entendían el porqué se había perdido.
Resumen; Ocasión perdida y el próximo domingo viaje a San Sebastián para jugar con un Lagun Aro que ayer ganó y que se nos acerca peligrosamente. Lo dicho, lo nuestro es el Harakiri y el masoquismo.
Estadisticas del partido
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